Una asamblea en La Sagrada Familia

D. Alfonso García López es una persona que a lo largo de su trayectoria profesional se ha volcado en la intermediación e impulso en el ámbito civil y económico de A Coruña. Ahora, que los imperativos laborales han dado paso a una jubilación merecida, no ha abandonado sus actividades y se dedica, con las mismas dosis de responsabilidad y compromiso, a atender las demandas de las personas que forman la comunidad de su entorno. Lo hace con sus iniciativas, directamente, como en el caso del libro “Creemos en la Esperanza”, o con sus colaboraciones en entidades de asistencia social como Cruz Roja o Renacer de A Coruña.

Este jueves no dejó pasar la oportunidad de participar en la charla “La Fuerza de la Solidaridad” en la Biblioteca Municipal de la Sagrada Familia. De carácter desinteresado y sociable, dejó en segundo plano la presentación de su libro y animó a que la reunión se desarrollará como una asamblea ciudadana. La disposición circular de las sillas y el espacio abierto invitaban a la participación. El número de interesados no fue constante, a los colaboradores y usuarios de Renacer, los técnicos y encargados de la biblioteca y los asistentes, se sumaron lectores y vecinos.

La intervención primera de Alfonso presentó la solidaridad como la cualidad que atañe a las personas de atender a las situaciones de necesidad del prójimo. En muchos casos, esta cualidad se considera asunto de las motivaciones personales de cada uno, pero desde el momento en el que formamos parte de una comunidad en la que podemos desarrollarnos como ciudadanos, pasa a ser una obligación moral, devolvemos lo que hemos recibido. Por tanto, cuando somos solidarios, desde una simple atención básica, es como construimos una ciudad mejor y sentimos la especial satisfacción de cumplir como ciudadanos.

Desde otro punto de vista, Alfredo ve la solidaridad como la actividad para restablecer la justicia. En el origen de las situaciones de necesidad hay un tratamiento desequilibrado o injusto. Es el caso de la inmigración, de la explotación laboral, de la violencia de género y el maltrato a los menores, de formas de discriminación y de abuso de poder. Es de justicia hacer el esfuerzo solidario para reparar la situación y ofrecer vías de inclusión en la comunidad.

Pero el momento de la charla, representativo de la actual crisis de confianza y descreimiento social generalizado, se produjo mientras se debatía el papel de las asociaciones, como Renacer, que son alternativa solidaria a las funciones de cohesión y bienestar que, en sus respectivas esferas, les corresponden a las administraciones públicas y a un sector privado responsable. Una vecina, visiblemente inquieta y en tono de sospecha, preguntó por el origen de los recursos de estas asociaciones, por el patrimonio de sus miembros y por el destino del trabajo de sus voluntarios. Una simple revisión de papeles y el testimonio de muchas personas no dejarían lugar a dudas sobre los usos y resultados que persiguen las asociaciones sociales. Pero la información que se impone es la de los desfalcos, engaños y otros comportamientos individuales generadores de una lógica desconfianza, desmotivadora de la actitud solidaria.

Este ciclo de charlas busca  transmitir el valor de la solidaridad para una comunidad de todos, animar a la participación en las iniciativas de Renacer en este sentido y disfrutar de nuevas expectativas y esperanzas. Como una señora dijo, lo más inteligente para superar los inconvenientes de la vida es preocuparse por los demás.

Este jueves 22 a las 19:00h en la Biblioteca Municipal de Estudios Locales en R/Durán Loriga.

Nos vemos.