Queridos socios, amigos y usuarios de Renacer, En esta maravillosa época del año, queremos extender nuestros mejores deseos de amor, felicidad y paz a todos vosotros. Esta ocasión especial nos brinda la oportunidad de reflexionar sobre los logros, la generosidad
Navidades en Renacer: gratitud, familia y reparto de juguetes
Desde Renacer queremos transmitir la alegría y gratitud, que nos permiten avanzar como ciudadanos. Un año más, una nueva Navidad, celebrando el nacimiento del Señor en familia. La Gran Familia de Renacer, con todos sus miembros, colaboradores y acogidos, se
Unos zapatos nuevos
Hay un señor que suele entrar en la oficina de Renacer a última hora, cuando ya han sido atendidas todas las personas y los colaboradores empiezan a despedirse. Es alto, delgado y de movimientos rígidos, con barba y melena descuidadas. Con corbata y gabardina,
Bonobús para el cole
Una adolescente de 14 años de etnia gitana ,se presentó en Renacer con una necesidad imperiosa, ante al equipo de intervención de Renacer, la muchachita extendió una tarjeta de bonobús y recitó su letanía: “dijo mi madre que te diga
Un apretón de manos
Por la tarde, llegó a nuestras oficinas un señor con una dolencia cardiaca severa, portador de un desfibrilador automático (DAI). La noche anterior había dormido en un cajero y había sufrido una descarga de su DAI. No había comido nada
Comunión en el presente sostenido con Alejandro Guillermo Roemmers
Mantenemos en la memoria el instante de las palabras de la poesía de Alejandro Guillermo Roemmers (escritor y empresario argentino), recitadas el viernes pasado en un salón de la ciudad, con ocasión de la presentación de O Regreso do Xove
La joven dominicana
Hace poco vino a Renacer una muchacha dominicana a la que le faltaba un mes para poder solicitar su regularización por arraigo (debe acreditar una estancia ininterrumpida de tres años y poseer una oferta de trabajo). Había encontrado trabajo de
Comunidades urbanas de integración o “desde Renacer plantamos nuevos cereales”
Daniel empezó a escuchar voces interiores, cada vez más intensas y verosímiles, que le ordenaban una misión superior. Armado con ingenuidad y el estómago vacío, vagó desorientado hacia una meta incierta, sin dudar enfrentarse con los guardianes de la anarquía.